Se planea colocar el estanque en la esquina noreste del jardín para aprovechar mejor la luz solar. Decidimos hacerlo de cemento para que fuera robusto y se viera más natural. Originalmente iba a ser rectangular, aproximadamente de 1.5 m de largo por 1 m de ancho con 50 cm de profundidad pero los cimientos de la barda se interpusieron en nuestros planes ya que la zapata en el muro norte sobresalía más de 30cm por lo que tuvimos que improvisar. No pasa nada, se recorre el estanque y se hace una esquina para rodear una palmera que se plantó ya hace tiempo y que ha agarrado muy bien. Ya terminado, el hoyo mide 2.10 m de largo por 1.10 m en su parte más ancha y 60 cm de profundidad.
El piso del estanque se aplana muy bien y luego se coloca una rejilla de acero para después colar el cemento. Luego se coloca una fila de tabiques aprovechando que el cemento aún esta fresco y se deja sacar de preferencia durante un par de dias.
Una vez que ha secado la base podemos colocar los tabiques para armar las paredes del estanque. Es importante tener en cuenta el grosor de los tabiques que en este caso es de 10 cm, por lo que las dimensiones reales para calcular el volumen de agua nos quedan de 1.90 m de largo por 85 cm en la parte más ancha y 40 cm en la más angosta con 50 cm de profundidad dando un total de aproximadamente 700 lt.
Se recubre el borde con piedra de marmol color natural y se empotran dos lajas en los puntos donde queremos que las tortugas tengan salida a tierra firme; éstas nos serviran después para armar una rampa escalonada con piedra laja.
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